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Un Bosque de Molinos de Viento”
I
En un lugar muy lejano existía una colina llamada “la colina del gigante”. Desde allí se podía apreciar la casa de Rita en la que vivía junto a sus padres. Rita era una hormiguita muy curiosa, tenía el hábito de levantarse temprano a correr haciendo piruetas entre los jardines y árboles acompañada de sus mascotas. Disfrutaba de los sonidos del viento y melodías de los cánticos de las aves que retumbaban en la naturaleza.
Con el paso del tiempo Rita fue creciendo y cuando cumplió los siete años tenía que ir al colegio. Sus padres decidieron ir a vivir a un hormiguero llamado “Malabrigo” que por acoger incontables hormigas, necesitaba de muchos recursos limitados como “el petróleo y el gas”. Estos eran transformados en energía eléctrica para iluminar sus galerías y accesos dentro del hormiguero. Rita, al llegar a Malabrigo junto a sus padres, se asombró al ver tantas galerías iluminadas que decidió caminar por todas ellas durante la noche.
Al siguiente día los padres de Rita la matricularon en un colegio donde conoció a muchas hormiguitas de su misma edad, estas pequeñas en el poco tiempo lograron iniciar una linda amistad. Su maestra Marina era muy carismática. Tenía muchas cualidades para instruir a sus estudiantes, realizaba clases magistrales y fantásticas orientadas al cuidado del medio ambiente y al uso racional de las energías no renovables.
Cierto día la maestra asignó dos trabajos grupales para realizarlo en casa. Eligió al azar grupo de tres estudiantes. A Rita le tocó con los más engreídos del colegio “Lulú” y “Angelín”. Estas pequeñas hormiguitas son hijas de la directora del colegio y de la Reina del hormiguero. Luego de recibir los trabajos grupales Angelín propuso que el primer trabajo se realizará en su casa y Lulú aceptó la propuesta pidiendo que el segundo trabajo se realice en la suya. Rita aceptó ambas propuestas de sus compañeras.
El día acordado, Rita y Lulú fueron a la casa de Angelín para realizar el primer trabajo. Estando en la casa de Angelín; Rita se sorprendió al ver diversos artefactos funcionando al mismo tiempo: “el televisor”, “la radio” y “el computador”. Rita recordó las clases de la maestra en la que decía: No se deben usar los artefactos al mismo tiempo porque es desperdiciar la energía de la tierra. Entonces Rita fue ante la madre de Angelín para comunicarle la importancia del ahorro de la energía. La madre de Angelín no le prestó interés.
La siguiente semana, Rita y Angelín fueron a la casa de Lulú para realizar el segundo trabajo encomendado por la maestra. Nuevamente Rita se sorprendió, esta vez observó todos los focos de la casa encendidos. Rita volvió a recordar la clase de la maestra que decía que debemos usar la energía razonablemente para no contaminar el medio ambiente.
Rita fue a dialogar con la madre de Lulú para informarle sobre los efectos de consumir excesivamente la energía eléctrica. La madre de Lulú respondió: A mi hija le gusta estar iluminada en el día y la noche, dándole la espalda a la pequeña ¡Qué triste se sintió Rita al ver que nadie le da importancia al cuidado del medio ambiente y al consumo racional de la energía!.
Cierto día, Rita fue a la playa para disfrutar de la brisa y de las olas del mar. En el momento en que se encontraba observando las olas se quedó profundamente dormida.
Tuvo un extraño sueño en el que ella se encontraba en el exterior de un castillo muy raro. Al ingresar observó muchas habitaciones iluminadas con distintos colores.
Al entrar a la primera habitación observó un enorme espejo redondo y al acercarse apreció que había envejecido, como si el tiempo hubiese transcurrido muy rápido. Se sintió muy triste. Entonces escuchó una voz cálida en uno de sus oídos, era el viento que soplaba desde la última habitación y la voz decía: El espejo es el reflejo del futuro de las hormigas.
Rita deseaba conocer más el futuro y sin temor alguno ingresó a la segunda habitación y observó un espejo cuadrado que reflejaba el hormiguero. Pudo observar a las hormigas ahogándose en el aire contaminado del ambiente y otras hormigas usando purificadores de aire en el rostro. oooh, ¡qué terrible!, dijo Rita.
Entró a la tercera habitación. Allí encontró un espejo triangular en el que pudo observar a hormiguitas pequeñitas caminando y llorando por las galerías, tenían enfermedades en la piel. ¡Qué espantoso! dijo Rita.
Entrando a la “cuarta habitación” y observó un espejo ovalado en donde se podía ver a las hormiguitas deshidratadas agonizando de sed por la carencia de agua. ¡Qué terrible angustia pasan las hormiguitas! dijo Rita.
Entró a la quinta habitación y observó al hormiguero en un ambiente oscuro y con pequeñas gotas de lluvia que caían sobre ella y no se podía distinguir si era de día o de noche. ¡Qué aterrador! ¡Es un infierno! dijo Rita.
Entrando en la sexta y última habitación encontró a una hormiga anciana sentada en un trono adornado de piedras preciosas y brillantes. Al acercarse le pregunto quién era. La anciana le dijo: Soy la Diosa del viento y estoy aquí para ayudar a las hormigas. Rita volvió a preguntar ¿Cómo podrías ayudarnos? y ¿Qué significan los espejos? la Diosa del viento respondió: Les ayudaré a través de mis vientos y los espejos son el reflejo del futuro de su vida, ustedes están destruyendo el medio ambiente por el uso excesivo de las energías y recursos no renovables.
Rita, se quedó pensativa por un corto tiempo. Volvió a preguntar ¿Hay alguna manera de evitar la destrucción del medio ambiente? Sí, respondió la Diosa del viento. Rita, anhelante por saber cuál es la solución. Volvió a preguntar ¿Cómo podemos revertir esta situación para no contaminar el medio ambiente? y ¿cómo podemos evitar vivir en un infierno en el futuro? la Diosa del viento dijo: Las hormigas deben aprovechar mi fuerza que envío en forma de vientos que genero día a día en el litoral de las costas, desiertos y mares. Ustedes deben transformar mis vientos en una nueva energía limpia que no contamine el medio ambiente.
Rita, sorprendida dijo: ¿Cómo transformar los vientos en nueva energía limpia? la Diosa del viento respondió: Deben construir gigantescos molinos con aspas para atrapar el viento y con ello generarán nueva energía limpia, llamada energía eólica la cual no contaminará el medio ambiente y las colonias de hormigas deberán utilizarla para iluminarse. ¡Eso será muy fácil! respondió Rita. Sí, señaló la Diosa del viento. Ahora ve pronto a informarles a todas las colonias de hormigas de las fortalezas de mi viento.
Luego de escuchar el mensaje de la Diosa del viento Rita despertó de su profundo sueño. Percibió que todo fue un sueño muy real y enseguida fue ante la hormiga Reina para contarle su sueño. Le explicó los cambios climáticos que se avecinan en los próximos años, producto del sobreuso de las energías no renovables. Rita seguía explicándole a la Reina que debemos cambiar el uso del petróleo y gas por el uso del viento transformándole en nueva energía por la que no contaminará el medio ambiente.
La Reina tomó conciencia con respecto al medio ambiente, reuniendo a cada representante de cada Hormiguero e implementando las ideas que la Diosa del viento le transmitió a Rita.
Construyeron bosques de molinos de vientos en los litorales de las playas como una fuente al cambio climático ya que no produce efecto invernadero. Logrando transformar los vientos en nueva energía limpia.
Desde ese momento las colonias de hormigas se sentían muy contentas. Los hormigueros volvieron a tomar su colorido en un ambiente sano y todo era perfecto. Malabrigo fue considerado como el hormiguero que menos contamina al medio ambiente en el mundo.
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En un lugar muy lejano existía una colina llamada “la colina del gigante”. Desde allí se podía apreciar la casa de Rita en la que vivía junto a sus padres. Rita era una hormiguita muy curiosa, tenía el hábito de levantarse temprano a correr haciendo piruetas entre los jardines y árboles acompañada de sus mascotas. Disfrutaba de los sonidos del viento y melodías de los cánticos de las aves que retumbaban en la naturaleza.
Con el paso del tiempo Rita fue creciendo y cuando cumplió los siete años tenía que ir al colegio. Sus padres decidieron ir a vivir a un hormiguero llamado “Malabrigo” que por acoger incontables hormigas, necesitaba de muchos recursos limitados como “el petróleo y el gas”. Estos eran transformados en energía eléctrica para iluminar sus galerías y accesos dentro del hormiguero. Rita, al llegar a Malabrigo junto a sus padres, se asombró al ver tantas galerías iluminadas que decidió caminar por todas ellas durante la noche.
Al siguiente día los padres de Rita la matricularon en un colegio donde conoció a muchas hormiguitas de su misma edad, estas pequeñas en el poco tiempo lograron iniciar una linda amistad. Su maestra Marina era muy carismática. Tenía muchas cualidades para instruir a sus estudiantes, realizaba clases magistrales y fantásticas orientadas al cuidado del medio ambiente y al uso racional de las energías no renovables.
Cierto día la maestra asignó dos trabajos grupales para realizarlo en casa. Eligió al azar grupo de tres estudiantes. A Rita le tocó con los más engreídos del colegio “Lulú” y “Angelín”. Estas pequeñas hormiguitas son hijas de la directora del colegio y de la Reina del hormiguero. Luego de recibir los trabajos grupales Angelín propuso que el primer trabajo se realizará en su casa y Lulú aceptó la propuesta pidiendo que el segundo trabajo se realice en la suya. Rita aceptó ambas propuestas de sus compañeras.
El día acordado, Rita y Lulú fueron a la casa de Angelín para realizar el primer trabajo. Estando en la casa de Angelín; Rita se sorprendió al ver diversos artefactos funcionando al mismo tiempo: “el televisor”, “la radio” y “el computador”. Rita recordó las clases de la maestra en la que decía: No se deben usar los artefactos al mismo tiempo porque es desperdiciar la energía de la tierra. Entonces Rita fue ante la madre de Angelín para comunicarle la importancia del ahorro de la energía. La madre de Angelín no le prestó interés.
La siguiente semana, Rita y Angelín fueron a la casa de Lulú para realizar el segundo trabajo encomendado por la maestra. Nuevamente Rita se sorprendió, esta vez observó todos los focos de la casa encendidos. Rita volvió a recordar la clase de la maestra que decía que debemos usar la energía razonablemente para no contaminar el medio ambiente.
Rita fue a dialogar con la madre de Lulú para informarle sobre los efectos de consumir excesivamente la energía eléctrica. La madre de Lulú respondió: A mi hija le gusta estar iluminada en el día y la noche, dándole la espalda a la pequeña ¡Qué triste se sintió Rita al ver que nadie le da importancia al cuidado del medio ambiente y al consumo racional de la energía!.
Cierto día, Rita fue a la playa para disfrutar de la brisa y de las olas del mar. En el momento en que se encontraba observando las olas se quedó profundamente dormida.
Tuvo un extraño sueño en el que ella se encontraba en el exterior de un castillo muy raro. Al ingresar observó muchas habitaciones iluminadas con distintos colores.
Al entrar a la primera habitación observó un enorme espejo redondo y al acercarse apreció que había envejecido, como si el tiempo hubiese transcurrido muy rápido. Se sintió muy triste. Entonces escuchó una voz cálida en uno de sus oídos, era el viento que soplaba desde la última habitación y la voz decía: El espejo es el reflejo del futuro de las hormigas.
Rita deseaba conocer más el futuro y sin temor alguno ingresó a la segunda habitación y observó un espejo cuadrado que reflejaba el hormiguero. Pudo observar a las hormigas ahogándose en el aire contaminado del ambiente y otras hormigas usando purificadores de aire en el rostro. oooh, ¡qué terrible!, dijo Rita.
Entró a la tercera habitación. Allí encontró un espejo triangular en el que pudo observar a hormiguitas pequeñitas caminando y llorando por las galerías, tenían enfermedades en la piel. ¡Qué espantoso! dijo Rita.
Entrando a la “cuarta habitación” y observó un espejo ovalado en donde se podía ver a las hormiguitas deshidratadas agonizando de sed por la carencia de agua. ¡Qué terrible angustia pasan las hormiguitas! dijo Rita.
Entró a la quinta habitación y observó al hormiguero en un ambiente oscuro y con pequeñas gotas de lluvia que caían sobre ella y no se podía distinguir si era de día o de noche. ¡Qué aterrador! ¡Es un infierno! dijo Rita.
Entrando en la sexta y última habitación encontró a una hormiga anciana sentada en un trono adornado de piedras preciosas y brillantes. Al acercarse le pregunto quién era. La anciana le dijo: Soy la Diosa del viento y estoy aquí para ayudar a las hormigas. Rita volvió a preguntar ¿Cómo podrías ayudarnos? y ¿Qué significan los espejos? la Diosa del viento respondió: Les ayudaré a través de mis vientos y los espejos son el reflejo del futuro de su vida, ustedes están destruyendo el medio ambiente por el uso excesivo de las energías y recursos no renovables.
Rita, se quedó pensativa por un corto tiempo. Volvió a preguntar ¿Hay alguna manera de evitar la destrucción del medio ambiente? Sí, respondió la Diosa del viento. Rita, anhelante por saber cuál es la solución. Volvió a preguntar ¿Cómo podemos revertir esta situación para no contaminar el medio ambiente? y ¿cómo podemos evitar vivir en un infierno en el futuro? la Diosa del viento dijo: Las hormigas deben aprovechar mi fuerza que envío en forma de vientos que genero día a día en el litoral de las costas, desiertos y mares. Ustedes deben transformar mis vientos en una nueva energía limpia que no contamine el medio ambiente.
Rita, sorprendida dijo: ¿Cómo transformar los vientos en nueva energía limpia? la Diosa del viento respondió: Deben construir gigantescos molinos con aspas para atrapar el viento y con ello generarán nueva energía limpia, llamada energía eólica la cual no contaminará el medio ambiente y las colonias de hormigas deberán utilizarla para iluminarse. ¡Eso será muy fácil! respondió Rita. Sí, señaló la Diosa del viento. Ahora ve pronto a informarles a todas las colonias de hormigas de las fortalezas de mi viento.
Luego de escuchar el mensaje de la Diosa del viento Rita despertó de su profundo sueño. Percibió que todo fue un sueño muy real y enseguida fue ante la hormiga Reina para contarle su sueño. Le explicó los cambios climáticos que se avecinan en los próximos años, producto del sobreuso de las energías no renovables. Rita seguía explicándole a la Reina que debemos cambiar el uso del petróleo y gas por el uso del viento transformándole en nueva energía por la que no contaminará el medio ambiente.
La Reina tomó conciencia con respecto al medio ambiente, reuniendo a cada representante de cada Hormiguero e implementando las ideas que la Diosa del viento le transmitió a Rita.
Construyeron bosques de molinos de vientos en los litorales de las playas como una fuente al cambio climático ya que no produce efecto invernadero. Logrando transformar los vientos en nueva energía limpia.
Desde ese momento las colonias de hormigas se sentían muy contentas. Los hormigueros volvieron a tomar su colorido en un ambiente sano y todo era perfecto. Malabrigo fue considerado como el hormiguero que menos contamina al medio ambiente en el mundo.