En muchas culturas indígenas, los árboles se consideran los curanderos del reino vegetal. Como el árbol, la vía del guerrero consíste en permanecer enraizado y contenido; ser flexible al viento y, sin embargo, estable.
En muchas culturas los árboles simbolizaban el proceso de transformación.
Las raíces de los árboles están asociadas con el pasado, con nuestra forma de honrar nuestro legado y a nuestros antepasados.
El tronco simboliza la vida presente y revela si la fuerza de vida y el espíritu creativo están activos o no.
Las ramas simbolizan los objetivos que deseamos conseguir en el futuro, y si se trata de un árbol florido o frutal, la consecución de esos objetivos.
El guerrero, como el árbol, honra el pasado, el presente y el futuro estación tras estación.
En muchas culturas los árboles simbolizaban el proceso de transformación.
Las raíces de los árboles están asociadas con el pasado, con nuestra forma de honrar nuestro legado y a nuestros antepasados.
El tronco simboliza la vida presente y revela si la fuerza de vida y el espíritu creativo están activos o no.
Las ramas simbolizan los objetivos que deseamos conseguir en el futuro, y si se trata de un árbol florido o frutal, la consecución de esos objetivos.
El guerrero, como el árbol, honra el pasado, el presente y el futuro estación tras estación.