Factura rebajada un 25%
HISTORIA GRANAINA.
Isabel la Católica... "La Inquisición y la Santa Hermandad"
1ª parte
Tras su tortuoso traslado y su sepultura en el Convento de San Francisco, aún tuvo que esperar 12 años para reunirse con su esposo Fernando el Católico, que también fue enterrado en dicho convento tras fallecer el 23 de Enero de 1516 en Madridejo (Cáceres) ya que la capilla no se terminó hasta 1517.
Por último, en cuanto a materia religiosa, Isabel la Católica llevó a cabo una gran reforma con la ayuda del Cardenal Cisneros, creó la el tribunal de la Inquisición en 1478 para velar por la ortodoxia católica y culminó el proceso de unificación religiosa con la expulsión de los judíos en 1492 y de los mudéjares en 1502.
Para consolidar y prestigiar a la monarquía, la reina Isabel implantó la Santa Hermandad en 1476, institución encargada de garantizar el orden público, la estabilidad y la administración de justicia, abolió las prerrogativas otorgadas a la nobleza en por Enrique IV en 1480, y convirtió el Consejo Real en el principal órgano de gobierno del reino en detrimento de las cortes.
Tras su muerte, el trono de Castilla pasó a manos de su hija Juana, llamada la "Loca" madre del futuro rey Carlos I de España.
Isabel la Católica... "La Inquisición y la Santa Hermandad"
1ª parte
Tras su tortuoso traslado y su sepultura en el Convento de San Francisco, aún tuvo que esperar 12 años para reunirse con su esposo Fernando el Católico, que también fue enterrado en dicho convento tras fallecer el 23 de Enero de 1516 en Madridejo (Cáceres) ya que la capilla no se terminó hasta 1517.
Por último, en cuanto a materia religiosa, Isabel la Católica llevó a cabo una gran reforma con la ayuda del Cardenal Cisneros, creó la el tribunal de la Inquisición en 1478 para velar por la ortodoxia católica y culminó el proceso de unificación religiosa con la expulsión de los judíos en 1492 y de los mudéjares en 1502.
Para consolidar y prestigiar a la monarquía, la reina Isabel implantó la Santa Hermandad en 1476, institución encargada de garantizar el orden público, la estabilidad y la administración de justicia, abolió las prerrogativas otorgadas a la nobleza en por Enrique IV en 1480, y convirtió el Consejo Real en el principal órgano de gobierno del reino en detrimento de las cortes.
Tras su muerte, el trono de Castilla pasó a manos de su hija Juana, llamada la "Loca" madre del futuro rey Carlos I de España.
