Las personas que cuentan están grabadas en las paredes de nuestra alma. Donde nadie puede borrar su nombre y el tiempo no destruye nada. Las personas que cuentan están allí junto a nosotros, siempre, incluso cuando las distancias los mantienen separados están allí, más presentes que nunca. En ese lugar donde no existe un no puedo y nada está prohibido, donde se queda el amor, donde vive la magia porque es la mejor parte de nosotros.