Aprendí de la vida: que por cada puesta de sol, hay un día que surge; por cada sueño que termina, hay uno que nace; por cada puerta que se cierra se abre una; por cada amor que termina, otro comienza; para cada fin hay un nuevo comienzo; para cada salida hay una llegada. Por cada derrota hay una revancha. Nada se termina mientras haya vida.