DICHOS POPULARES.
¡A buenas horas mangas verdes!
¿Sabéis de donde viene el dicho?
La poderosa policía de los Reyes Católicos llamada la Santa Hermandad cuyos soldados se distinguían por su uniforme con coleto o chaleco de piel hasta la cintura y con mangas de color verde.
El carácter rural de este cuerpo antecesor a la Guardia Civil, y uno de los primeros cuerpos policiales organizados de Europa, fue creada en los años posteriores a la guerra civil que enfrentó a los partidarios de Isabel la Castilla y a los de Juana "La Beltraneja en 1476.
Las Cortes de Madrigal decidieron unificar las distintas hermandades de éste tipo, que venían existiendo desde el siglo XI en los reinos cristianos, para combatir el problema del bandolerismo en los campos castellanos.
Carentes de tropas propias, los futuros Reyes Católicos reclamaron a los procuradores de cada región, que levantarán ejércitos leales a la corona para perseguir a los bandoleros y a los nobles que habían apoyado a "La Beltraneja". La respuesta fue la creación de Hermandades en villas y ciudades durante la guerra, y a la finalizacion del conflicto, la unificación de éstas en una hermandad general.
Castigar a los criminales que habían delinquido amparados en la guerra, fue el primer objetivo de La Santa Hermandad. Los caminos se habían llenado de partidas de asaltantes, que se nutrian de soldados del bando derrotado o simplemente, de mercenarios sin empleo.
El hecho de que tuviera carácter nacional en toda Castilla, permitía que la Santa Hermandad persiguiera a los delincuentes sin prestar atención a que noble o a qué Villa pertenecía la tierra, si bien, cada cuadrilla se encargaba de vigilar su territorio. Lo que no dejaba de ser una gran novedad tras siglos de sistema feudal y de señores que se creían por encima de todo.
Estos miembros de la Santa Hermandad, llevaban un uniforme con mangas de color verde, y según se cuenta, era habitual que llegasen tarde a prestar auxilio
"un poco más tarde de la cuenta"
Como por ejemplo, cuando el ladrón ya había tenido ttempo de huir, y claro cuando llegaban;
¡A buenas horas mangas verdes!
¡A buenas horas mangas verdes!
¿Sabéis de donde viene el dicho?
La poderosa policía de los Reyes Católicos llamada la Santa Hermandad cuyos soldados se distinguían por su uniforme con coleto o chaleco de piel hasta la cintura y con mangas de color verde.
El carácter rural de este cuerpo antecesor a la Guardia Civil, y uno de los primeros cuerpos policiales organizados de Europa, fue creada en los años posteriores a la guerra civil que enfrentó a los partidarios de Isabel la Castilla y a los de Juana "La Beltraneja en 1476.
Las Cortes de Madrigal decidieron unificar las distintas hermandades de éste tipo, que venían existiendo desde el siglo XI en los reinos cristianos, para combatir el problema del bandolerismo en los campos castellanos.
Carentes de tropas propias, los futuros Reyes Católicos reclamaron a los procuradores de cada región, que levantarán ejércitos leales a la corona para perseguir a los bandoleros y a los nobles que habían apoyado a "La Beltraneja". La respuesta fue la creación de Hermandades en villas y ciudades durante la guerra, y a la finalizacion del conflicto, la unificación de éstas en una hermandad general.
Castigar a los criminales que habían delinquido amparados en la guerra, fue el primer objetivo de La Santa Hermandad. Los caminos se habían llenado de partidas de asaltantes, que se nutrian de soldados del bando derrotado o simplemente, de mercenarios sin empleo.
El hecho de que tuviera carácter nacional en toda Castilla, permitía que la Santa Hermandad persiguiera a los delincuentes sin prestar atención a que noble o a qué Villa pertenecía la tierra, si bien, cada cuadrilla se encargaba de vigilar su territorio. Lo que no dejaba de ser una gran novedad tras siglos de sistema feudal y de señores que se creían por encima de todo.
Estos miembros de la Santa Hermandad, llevaban un uniforme con mangas de color verde, y según se cuenta, era habitual que llegasen tarde a prestar auxilio
"un poco más tarde de la cuenta"
Como por ejemplo, cuando el ladrón ya había tenido ttempo de huir, y claro cuando llegaban;
¡A buenas horas mangas verdes!