Querido Diciembre, lo cierto es que no sé muy bien que decirte, pero siento que necesito decirte algo.
Siempre has sido un mes especial, y supongo que, en parte, siempre lo serás. Por unas cosas u otras. Pero este año será diferente. Este año la magia se ha perdido un poquito, quizá porque algunos ya no están, quizá porque todo está patas arriba, quizá porque ya nada es lo que era...
Por eso hoy solo me pasaba para darte la bienvenida a este año, aunque sea el peor de todos, aunque estemos deseando que pases de largo. Te doy la bienvenida y te pido que te comportes. No estamos para más heridas, ni para más corazones rotos. No estamos para más miedos, ni lágrimas, ni noches frías sin abrazos. No estamos, al fin y al cabo, para más sufrimiento. Por eso, está en tus manos que nuestra sonrisa salga, aunque sea un ratito, en nuestra cara.
Ojalá seas bonito. A pesar de todo. A pesar de nada.
Siempre has sido un mes especial, y supongo que, en parte, siempre lo serás. Por unas cosas u otras. Pero este año será diferente. Este año la magia se ha perdido un poquito, quizá porque algunos ya no están, quizá porque todo está patas arriba, quizá porque ya nada es lo que era...
Por eso hoy solo me pasaba para darte la bienvenida a este año, aunque sea el peor de todos, aunque estemos deseando que pases de largo. Te doy la bienvenida y te pido que te comportes. No estamos para más heridas, ni para más corazones rotos. No estamos para más miedos, ni lágrimas, ni noches frías sin abrazos. No estamos, al fin y al cabo, para más sufrimiento. Por eso, está en tus manos que nuestra sonrisa salga, aunque sea un ratito, en nuestra cara.
Ojalá seas bonito. A pesar de todo. A pesar de nada.