PEDRO MARTINEZ: Una leyenda sobre los terremotos: Cuma y las entrañas...

Una leyenda sobre los terremotos: Cuma y las entrañas de la Tierra

Cuenta una leyenda del Caribe que hace mucho, pero que mucho tiempo, la Tierra era plana, completamente plana. Y las personas que vivían cerca del mar, siempre estaban atemorizadas porque pensaban que el agua entraría en sus viviendas y zonas de cultivo.

Un día, todos estos hombres y mujeres pidieron ayuda a Caruba, el rey de todos los dioses. Él a su vez, conmovido por el miedo de los humanos, decidió comentarlo con su hijo Cuma.

– Hijo, baja a la Tierra y busca una solución para este problema.

Cuma obedeció a su padre, con un poco de desgana, porque era un tanto holgazán. Pero como en el fondo era bondadoso, bajó a la Tierra. Y, después de observarlo todo con detenimiento, tuvo una idea:

– Si coloco enormes rocas a lo largo de toda la orilla, el agua no podrá llegar hasta ellos…

Pero claro, ese trabajo requería mucho esfuerzo, y Cuma nunca encontraba el momento para comenzar, así que pasaron los días y aún no había hecho nada.

Cuma y las entrañas de la Tierra: el día de la gran tormenta
Al cabo de unos meses, se desató una fuerte tormenta que hizo crecer el nivel de las aguas. El mar entró en la zona habitada y se llevó por delante todas las cosechas y muchas viviendas. El dios Caruba se enfadó mucho y mandó llamar a su hijo:

– ¡Cuma! Te pedí que hicieras algo para evitar que el agua llegara hasta la zona en donde viven los humanos. ¡Y no hiciste nada! Eres desobediente y holgazán ya partir de ahora vivirás en las entrañas de la Tierra.

Cuma apareció entonces en el centro de la Tierra, en un lugar oscuro y de estrechos pasadizos. Y por mucho que intentó encontrar la salida gateando, no la encontró. Desesperado, golpeó los pasadizos con tanta fuerza, que toda la Tierra se movió y las rocas del exterior comenzaron a ascender.

Al día siguiente de esos temblores, las personas, al salir de sus casas, contemplaron algo increíble:

– ¡Mirad! ¡La orilla se ha elevado y el mar ya no podrá llegar hasta nosotros! ¡Y fijaros en esas rocas gigantescas que se elevan hacia el cielo!

Sin querer, Cuma había conseguido mover la Tierra y crear al agitarla las montañas y los precipicios. Aún hoy de vez en cuando Cuma golpea de nuevo las entrañas de la Tierra, en busca de una salida. Es cuando se produce un terremoto.