LEYENDAS GRANAINAS. La leyenda de la Puerta de los Siete Suelos.
Cuenta la leyenda, que el rey Boabdil antes de abandonar Granada rumbo al exilio, ordenó esconder todos sus tesoros en una torre de la Alhambra.
Se cree que el lugar elegido por el monarca nazarí, fue la Torre de los Siete Suelos, allí mandó Boabdil esconder sus tesoros, y junto a ellos, también fue encerrado en vida un soldado en su interior, con la misión de proteger las joyas y demás objetos de valor que Boabdil había recopilado tras su reinado.
Cerraron la puerta, y un mago de la corte, realizó un potente encantamiento, mediante el mismo;
"el contenido de la torre quedaba oculto para siempre a la rapiña de los cristianos, y el soldado, de forma indirecta, condenado así mismo a permanecer prisionero probablemente hasta el fin del mundo"
Como a Boabdil esto le pareció demasiado cruel, se establecieron ciertas condiciones que tal vez permitieran al soldado, algún día, conseguir su libertad;
"cada tres años, puede salir durante breves instantes al exterior, durante dicho tiempo, deberá encontrar a alguien que pague su rescate, el cual consistía en:
" Tres monedas prestadas, prensadas y dobladas"
Es decir, el rescatador tiene que;
"pedirlas a un amigo"
hacerle pensar que;
"son para el"
y cada moneda debe valer;
"el doble de la anterior"
Si las consigue, tiene derecho a llevarse una pequeña parte del tesoro como premio.
Pero hasta la fecha esto no ha sucedido, y el soldado sigue prisionero entre aquellas cuatro paredes, consumiéndose poco a poco, tal vez, perdiendo la cordura lentamente... un estudiante se encuentra con el soldado mientras pasea por las cercanías de la Alhambra, y aunque éste consigue las monedas, el soldado
"no obtiene la libertad"
ni el estudiante
"parte del tesoro"
por qué una de las monedas tenía grabada
"la esfinge de los Reyes Católicos".
FIN.
Cuenta la leyenda, que el rey Boabdil antes de abandonar Granada rumbo al exilio, ordenó esconder todos sus tesoros en una torre de la Alhambra.
Se cree que el lugar elegido por el monarca nazarí, fue la Torre de los Siete Suelos, allí mandó Boabdil esconder sus tesoros, y junto a ellos, también fue encerrado en vida un soldado en su interior, con la misión de proteger las joyas y demás objetos de valor que Boabdil había recopilado tras su reinado.
Cerraron la puerta, y un mago de la corte, realizó un potente encantamiento, mediante el mismo;
"el contenido de la torre quedaba oculto para siempre a la rapiña de los cristianos, y el soldado, de forma indirecta, condenado así mismo a permanecer prisionero probablemente hasta el fin del mundo"
Como a Boabdil esto le pareció demasiado cruel, se establecieron ciertas condiciones que tal vez permitieran al soldado, algún día, conseguir su libertad;
"cada tres años, puede salir durante breves instantes al exterior, durante dicho tiempo, deberá encontrar a alguien que pague su rescate, el cual consistía en:
" Tres monedas prestadas, prensadas y dobladas"
Es decir, el rescatador tiene que;
"pedirlas a un amigo"
hacerle pensar que;
"son para el"
y cada moneda debe valer;
"el doble de la anterior"
Si las consigue, tiene derecho a llevarse una pequeña parte del tesoro como premio.
Pero hasta la fecha esto no ha sucedido, y el soldado sigue prisionero entre aquellas cuatro paredes, consumiéndose poco a poco, tal vez, perdiendo la cordura lentamente... un estudiante se encuentra con el soldado mientras pasea por las cercanías de la Alhambra, y aunque éste consigue las monedas, el soldado
"no obtiene la libertad"
ni el estudiante
"parte del tesoro"
por qué una de las monedas tenía grabada
"la esfinge de los Reyes Católicos".
FIN.