
LA PAPISA JUANA UNA LEYENDA ANTIGUA DE LA IGLESIA
Alrededor del siglo XIII hubo un rumor y luego una difusión general por parte de los protestantes contra la iglesia católica, que confundió a los creyentes en su época e incluso a pesar del tiempo siguen confundiendo tanto a los católicos como a los no católicos, con el tiempo se han sucedido algunas versiones de la misma historia e incluso de la fecha en que ocurrieron los hechos de la Papisa Juana sin embargo la trama central sigue intacta y la compartimos a ustedes.
La leyenda nos ubica entre los siglos IX o XI donde una mujer muy pobre la que su nombre también ha sufrido muchas variaciones y podrían ser Inés, Gilberta o Ute entre otros más, vagando por las cercanías de su pueblo encuentra a un monje muerto que se infectó por la peste que en ese tiempo asolaba en distintos puntos del país.
La vagabunda viendo el hábito del cadáver en perfecto estado lo desviste pensando que podrá conseguir buen dinero por él, sin embargo al llegar a su casa se le ocurre que puede hacerse pasar por un monje para poder conseguir los beneficios de estos, así que se rapa completamente el cabello y comienza a ir de pueblo en pueblo predicando la palabra de Dios. Tenía conocimiento de las escrituras y esto le valió para completar su treta, lo hizo tan bien que su fama fue en aumento en poco tiempo le cedieron una iglesia en la cual pudo predicar misa pudiendo vivir con más comodidad.
Con el paso del tiempo fue nombrada obispo y después cardenal y su doctrina fue tan buena que llego hasta ser nombrada a la dignidad de Pedro y convertirse en Papa tomando el nombre de Juan. Según la leyenda sobre la Papisa Juana o como se conocía en ese tiempo Papa Juan (ya que nadie sabía que era mujer) en secreto mantenía relaciones con un amante y por este motivo quedo embarazada, pero debido a su suspicacia logro pasar desapercibido sin embargo todo se descubrió cuando en una ceremonia oficial de la iglesia en la cual no podía faltar y haciendo su entrada papal le llegaron los dolores del parto los cuales no pudo evitar por estar en el tiempo de dar a luz, se le rompió la fuente y frente a todos los testigos dio a luz en la ceremonia.
Alrededor del siglo XIII hubo un rumor y luego una difusión general por parte de los protestantes contra la iglesia católica, que confundió a los creyentes en su época e incluso a pesar del tiempo siguen confundiendo tanto a los católicos como a los no católicos, con el tiempo se han sucedido algunas versiones de la misma historia e incluso de la fecha en que ocurrieron los hechos de la Papisa Juana sin embargo la trama central sigue intacta y la compartimos a ustedes.
La leyenda nos ubica entre los siglos IX o XI donde una mujer muy pobre la que su nombre también ha sufrido muchas variaciones y podrían ser Inés, Gilberta o Ute entre otros más, vagando por las cercanías de su pueblo encuentra a un monje muerto que se infectó por la peste que en ese tiempo asolaba en distintos puntos del país.
La vagabunda viendo el hábito del cadáver en perfecto estado lo desviste pensando que podrá conseguir buen dinero por él, sin embargo al llegar a su casa se le ocurre que puede hacerse pasar por un monje para poder conseguir los beneficios de estos, así que se rapa completamente el cabello y comienza a ir de pueblo en pueblo predicando la palabra de Dios. Tenía conocimiento de las escrituras y esto le valió para completar su treta, lo hizo tan bien que su fama fue en aumento en poco tiempo le cedieron una iglesia en la cual pudo predicar misa pudiendo vivir con más comodidad.
Con el paso del tiempo fue nombrada obispo y después cardenal y su doctrina fue tan buena que llego hasta ser nombrada a la dignidad de Pedro y convertirse en Papa tomando el nombre de Juan. Según la leyenda sobre la Papisa Juana o como se conocía en ese tiempo Papa Juan (ya que nadie sabía que era mujer) en secreto mantenía relaciones con un amante y por este motivo quedo embarazada, pero debido a su suspicacia logro pasar desapercibido sin embargo todo se descubrió cuando en una ceremonia oficial de la iglesia en la cual no podía faltar y haciendo su entrada papal le llegaron los dolores del parto los cuales no pudo evitar por estar en el tiempo de dar a luz, se le rompió la fuente y frente a todos los testigos dio a luz en la ceremonia.