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LOS ÁRBOLES DE MI FINCAS... Bonitas letrillas
Tengo en mi huerto un peral,
que me surte de ilusiones.
Y una parra en el corral,
que de sueños se compone.
Una encina en un cabezo,
cargada imaginación.
Y en una finca pequeña,
una higuera de pasión.
En la casita de campo,
he plantado un limonero,
lo riego con esperanza,
con deseos y con esmero.
Una zarza, en el barranco,
está llena de ambición.
El naranjo de la cerca,
su anhelo es tener visión.
Cuando me aburro y no tengo,
ni un sueño, ni aspiración;
Me voy al corral y me como,
las uvas de mi parrón.
Cuando falta la ilusión,
me voy al huerto, a mi peral.
Y me atraganto de peras.
La ilusión ya llegará.
A veces, echo de menos,
tener imaginación.
Entonces busco mi encina,
porque jamás me falló.
La higuera que da los higos,
me surte de la pasión.
De esperanza, el limonero,
siempre me carga el cerón.
A la zarza no la miro,
está llena de ambiciones.
Y procuro que el barranco,
corte sus aspiraciones.
El naranjo de la cerca,
con su anhelo y su visión;
me abre los ojos, de día,
para ver salir el Sol.
Tengo ilusiones y sueños.
Imaginación, pasión,
esperanzas y deseos,
con anhelo y con visión.
Tengo árboles hermosos,
en mis campos y mi corral
y, hasta una zarza espinosa,
que la tendré que cortar.
Para escribir mis poesías,
solo me falta el papel,
y algún lápiz despuntado,
¡Seguro que encontraré!
Antonio Escudero.
Tengo en mi huerto un peral,
que me surte de ilusiones.
Y una parra en el corral,
que de sueños se compone.
Una encina en un cabezo,
cargada imaginación.
Y en una finca pequeña,
una higuera de pasión.
En la casita de campo,
he plantado un limonero,
lo riego con esperanza,
con deseos y con esmero.
Una zarza, en el barranco,
está llena de ambición.
El naranjo de la cerca,
su anhelo es tener visión.
Cuando me aburro y no tengo,
ni un sueño, ni aspiración;
Me voy al corral y me como,
las uvas de mi parrón.
Cuando falta la ilusión,
me voy al huerto, a mi peral.
Y me atraganto de peras.
La ilusión ya llegará.
A veces, echo de menos,
tener imaginación.
Entonces busco mi encina,
porque jamás me falló.
La higuera que da los higos,
me surte de la pasión.
De esperanza, el limonero,
siempre me carga el cerón.
A la zarza no la miro,
está llena de ambiciones.
Y procuro que el barranco,
corte sus aspiraciones.
El naranjo de la cerca,
con su anhelo y su visión;
me abre los ojos, de día,
para ver salir el Sol.
Tengo ilusiones y sueños.
Imaginación, pasión,
esperanzas y deseos,
con anhelo y con visión.
Tengo árboles hermosos,
en mis campos y mi corral
y, hasta una zarza espinosa,
que la tendré que cortar.
Para escribir mis poesías,
solo me falta el papel,
y algún lápiz despuntado,
¡Seguro que encontraré!
Antonio Escudero.