Así de fácil
Una mujer muy pobre llamó a una estación de radio para pedir la ayuda de Dios. Un no creyente que también escuchaba este programa de radio, decidió burlarse de la mujer. Obtuvo su dirección en la estación de radio y le dijo a su secretaria que llevara una gran cantidad de comida a la mujer. Sin embargo, dio la siguiente instrucción:
- Cuando la mujer pregunte quién envió la comida, dile que es del diablo.
Cuando la secretaria llegó a la casa de la mujer, estaba feliz y agradecida por la ayuda recibida. Ella comenzó a meter los paquetes de comida a su casita. La secretaria le preguntó:
- ¿No quiere saber quién le envió la comida?.
La mujer respondió:
- No, no me importa, porque cuando DIOS manda, hasta el DIABLO obedece!
Una mujer muy pobre llamó a una estación de radio para pedir la ayuda de Dios. Un no creyente que también escuchaba este programa de radio, decidió burlarse de la mujer. Obtuvo su dirección en la estación de radio y le dijo a su secretaria que llevara una gran cantidad de comida a la mujer. Sin embargo, dio la siguiente instrucción:
- Cuando la mujer pregunte quién envió la comida, dile que es del diablo.
Cuando la secretaria llegó a la casa de la mujer, estaba feliz y agradecida por la ayuda recibida. Ella comenzó a meter los paquetes de comida a su casita. La secretaria le preguntó:
- ¿No quiere saber quién le envió la comida?.
La mujer respondió:
- No, no me importa, porque cuando DIOS manda, hasta el DIABLO obedece!