LOS DOS LOBOS
El hombre más anciano de una tribu india estaba reunido con sus nietos, a los que solía enseñarles cosas prácticas, como el arte de cazar o qué frutos del bosque eran comestibles y cuáles venenosos. Pero, en esta ocasión, les había juntado para contarles un secreto que quería compartir con todos ellos. « ¡Una gran pelea está ocurriendo dentro de mí!», les confesó. «Es una lucha entre dos lobos. Uno de ellos es todo maldad, irá, violencia, dolor, envidia, avaricia, rencor, resquemor, orgullo, superioridad, mentira...».
Los pequeños abrieron los ojos como platos ante el retrato de ese ser maléfico, el cual no podían jamás imaginar que habitase dentro de su abuelo. Y, sin poder esperar ni un segundo, le preguntaron: « ¿Y cómo es el otro lobo?». A lo que él anciano respondió: «El otro es luz, bondad, paz, amor, generosidad, entrega, amistad, compasión, verdad... Y, aunque no os deis cuenta, esa pelea ocurre también adentro de vosotros y de todos los seres de la humanidad».
Tras pensar unos instantes en ello, una de sus nietas se le acercó y le preguntó: « ¿Y cuál de los lobos crees que ganará la batalla?». A lo que el abuelo respondió: «El que tú alimentes».
El hombre más anciano de una tribu india estaba reunido con sus nietos, a los que solía enseñarles cosas prácticas, como el arte de cazar o qué frutos del bosque eran comestibles y cuáles venenosos. Pero, en esta ocasión, les había juntado para contarles un secreto que quería compartir con todos ellos. « ¡Una gran pelea está ocurriendo dentro de mí!», les confesó. «Es una lucha entre dos lobos. Uno de ellos es todo maldad, irá, violencia, dolor, envidia, avaricia, rencor, resquemor, orgullo, superioridad, mentira...».
Los pequeños abrieron los ojos como platos ante el retrato de ese ser maléfico, el cual no podían jamás imaginar que habitase dentro de su abuelo. Y, sin poder esperar ni un segundo, le preguntaron: « ¿Y cómo es el otro lobo?». A lo que él anciano respondió: «El otro es luz, bondad, paz, amor, generosidad, entrega, amistad, compasión, verdad... Y, aunque no os deis cuenta, esa pelea ocurre también adentro de vosotros y de todos los seres de la humanidad».
Tras pensar unos instantes en ello, una de sus nietas se le acercó y le preguntó: « ¿Y cuál de los lobos crees que ganará la batalla?». A lo que el abuelo respondió: «El que tú alimentes».