LAS TORMENTAS
Cierto día, a un joven emprendedor le concedieron una entrevista de trabajo en una compañía naviera. Al reunirse con el director, este le dijo:
–Muchacho, quiero advertirte de que es un trabajo peligroso, ya que algunas veces el mar se embravece. Dime, si estás en medio de una gran tormenta, ¿qué harías con tu barco?
–Ningún problema. Bajaría el mecanismo de defensa que tienen todos los barcos, pesas, enormes lastres que mantienen el barco estable incluso en medio de una gran tormenta.
– ¿Y si luego viniera otra gran tormenta...?
–Ningún problema. Volvería a bajar otro gran lastre –respondió.
–Y si viene una tercera tormenta, ¿qué harías? –insistió el director.
–Ningún problema. Soltaría más lastre.
El director, que ya no sabía por dónde atacar, le preguntó:
– ¿De dónde saca usted todo ese lastre?
– ¿De dónde saca usted todas esas tormentas? –respondió el aspirante.
Esta fábula nos enseña a tener siempre una actitud positiva. De la misma manera que llegan a nuestra mente los problemas, llegan también las soluciones, independientemente de lo grandes o pequeñas que sean nuestras preocupaciones.
Cierto día, a un joven emprendedor le concedieron una entrevista de trabajo en una compañía naviera. Al reunirse con el director, este le dijo:
–Muchacho, quiero advertirte de que es un trabajo peligroso, ya que algunas veces el mar se embravece. Dime, si estás en medio de una gran tormenta, ¿qué harías con tu barco?
–Ningún problema. Bajaría el mecanismo de defensa que tienen todos los barcos, pesas, enormes lastres que mantienen el barco estable incluso en medio de una gran tormenta.
– ¿Y si luego viniera otra gran tormenta...?
–Ningún problema. Volvería a bajar otro gran lastre –respondió.
–Y si viene una tercera tormenta, ¿qué harías? –insistió el director.
–Ningún problema. Soltaría más lastre.
El director, que ya no sabía por dónde atacar, le preguntó:
– ¿De dónde saca usted todo ese lastre?
– ¿De dónde saca usted todas esas tormentas? –respondió el aspirante.
Esta fábula nos enseña a tener siempre una actitud positiva. De la misma manera que llegan a nuestra mente los problemas, llegan también las soluciones, independientemente de lo grandes o pequeñas que sean nuestras preocupaciones.