No olvides lo principal
Cuenta la leyenda que una mujer pobre, con un niño en sus brazos,
pasaba delante de una caverna y escucho una voz misteriosa que desde
adentro le decía:
– "Entra y toma todo lo que desees, pero no te olvides de lo
principal. Recuerda algo: Después que salgas, la puerta se cerrará
para siempre. Por lo tanto, aprovecha la oportunidad, pero no te
olvides de lo principal …".
La mujer Entró en la caverna y encontró muchas Riquezas. Fascinada
Por el oro y por las joyas, puso al niño en el piso y Empiezo a
juntar ansiosamente todo lo que podía en su delantal. La voz
misteriosa habló nuevamente:
– «Tienes sólo ocho minutos".
Agotados los ocho minutos, la mujer cargada de oro y piedras
preciosas, corrió hacia fuera de la caverna y la puerta se cerro …
Recordó, entonces, que su niño quedó allá y la puerta Dentro Estaba
cerrada para siempre.
La riqueza duró poco y la desesperación … para siempre.
Ocurre lo mismo, a veces, con nosotros. Tenemos unos 80 años para
Vivir en este mundo y una voz siempre nos advierte:
– "Y no te olvides de lo principal!"
Cuenta la leyenda que una mujer pobre, con un niño en sus brazos,
pasaba delante de una caverna y escucho una voz misteriosa que desde
adentro le decía:
– "Entra y toma todo lo que desees, pero no te olvides de lo
principal. Recuerda algo: Después que salgas, la puerta se cerrará
para siempre. Por lo tanto, aprovecha la oportunidad, pero no te
olvides de lo principal …".
La mujer Entró en la caverna y encontró muchas Riquezas. Fascinada
Por el oro y por las joyas, puso al niño en el piso y Empiezo a
juntar ansiosamente todo lo que podía en su delantal. La voz
misteriosa habló nuevamente:
– «Tienes sólo ocho minutos".
Agotados los ocho minutos, la mujer cargada de oro y piedras
preciosas, corrió hacia fuera de la caverna y la puerta se cerro …
Recordó, entonces, que su niño quedó allá y la puerta Dentro Estaba
cerrada para siempre.
La riqueza duró poco y la desesperación … para siempre.
Ocurre lo mismo, a veces, con nosotros. Tenemos unos 80 años para
Vivir en este mundo y una voz siempre nos advierte:
– "Y no te olvides de lo principal!"