No es que tenga miedo a morirme, es tan solo que no quiero estar allí cuando suceda.
Esta es buenísima... me encanta y la hago mía.. ajjajajjaj besitos Rosa Mari
Una bella ancianidad es, ordinariamente, la recompensa de una bella vida.
Cuanto más se envejece más se parece la tarta de cumpleaños a un desfile de antorchas.