no sé por qué se mira milimétricamente hasta las fechas de las
fiestas, si va a venir más o menos gente, si de quien es la idea de poner uno u otro día, ¿qué es mejor? del 30 de abril al 4 de mayo, donde lunes, martes y miércoles habría habido menos gente? o del 4 al 7 de mayo, donde son dos días de menos afluencia, ¿qué más da? El que quiere venir viene, y el que no puede, pues se le echa de menos, y seguro que pasará un fin de semana extraordinario. Qué forma de emponzoñar la convivencia con elucubraciones
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