Hombre, una obra tan emblemática como la de los pilares (no confundir con los de Follet) es que hacía falta en el pueblo. Sobre todo dada la gran cantidad de recursos hídricos de los que se dispone, y si no, en verano, contratamos camiones cisterna y por arte de birlibirloque los conectamos a los caños, y hala, agua abundante manando sin cesar.
¡Parece mentira!
¡Parece mentira!