Benítez ha estado esperando un banquillo en la Premier, pero en Inglaterra las cosas no aparecen aún claras.
Su precio es muy alto, ronda los 10 millones por ejercicio, pero nadie duda de su valía.
Como tampoco de la otra opción abierta, la de Joaquín Caparrós.
Muy bien vista por una parte del consejo, por su experiencia y habilidad en sacar el máximo de sus plantillas. Un técnico. El Atlético ya contactó con él hace meses y era uno de los preferidos. Caparrós se ha posicionado junto a Macua, si este es reelegido presidente del Athletic. El Atlético no quiere esperar hasta inicios de julio por un técnico, ni quiere ni puede. Los jugadores volverán al trabajo el día 4 de ese mes con la mirada puesta en la previa de la Champios y para entones el entrenador ya debe llevar casi un mes planificando.
Más atrás aparece en este momento el experimento de Luis Enrique, ya que es así como lo ve parte de la junta. El prestigio del asturiano en este momento es alto, pero le falta experiencia en Primera. Como también a Luis García, el técnico del Levante, que tan brillantemente lo ha hecho esta temporada y que el Atlético sigue de cerca.
Crucial.
El club colchonero no quiere fallar con la elección ya que, evidentemente, sabe que la institución atraviesa un momento muy delicado.
Benítez ya fue sondeado por el Atlético, y en un primer momento el técnico declinó amablemente. Prefería seguir en Inglaterra, aun sin entrenar.
El Atlético quiere echar el resto por un entrenador de garantías aunque también sabe que no va a ser nada fácil, sobre todo, complacer las exigencias del técnico.
Todo depende del entrenador
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