El día parece haber salido quisquilloso;
se ha vestido de gris amargo
y ha dejado el
traje azul diáfano
apolillándose en el oscuro armario.
El
cielo tiende su
manto
sobre los solitarios
tejados.
Ignoro si lloverá hacia arriba
o hacia abajo.
Estoy viendo a través de la
ventana,
el hueco efímero de la luz tenue.
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