LOS TIOS TAMBIÉN SOMOS SENSIBLES
Una mujer conoce a un tipo en un
bar.
Conversan, se entienden y terminan marchándose juntos.
Se van al apartamento de él y mientras le enseña el lugar, ella nota que su dormitorio está lleno de ositos de peluche todos bien acomodaditos.
Los más grandes en la repisa de arriba, los medianos en el centro y los pequeñitos abajo.
La mujer está sorprendida que un hombre tenga esa colección de peluches, pero decide no comentarle nada y se alegra de que él no
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