PÓNGAME UN AÑITO
Pues, más con intención de dar rienda suelta a mi espíritu de escritor que no escribe, de entretenerme un ratito, entretener y dar que pensar a aquella y aquel que quieran dedicar su tiempo a leerme, que de comentar las cosas que pasan por el mundo. –que también- me decidí hace aproximadamente un año a iniciar esta especie de cuaderno de bitácora, real y crudito como la vida misma.
En él hemos hablado de amor y de sexo, de vida y de muerte, de cuentos e historias reales e ideales, de lo que nos gusta y de lo que no, incluso nos hemos acercado, insolentes y atrevidos, a la poesía. Hemos puesto fotos y dejado volar nuestra imaginación con ellas. Hemos hablado, en fin, de lo que nos ha dado la gana, que para eso está Internet y la vida- y como soy tan dado a la fantasía poética como a la realidad visceral, esa que duele al verla en las calles o por la tele y huele al sentirla de cerca, esa que en las entrañas deja un sinsabor por no hacer nada-, es por lo que dedico algo de mi tiempo (escaso como el de todos) a plasmar por aquí algunas ideas, inquietudes, ardores y arrebatos que me han ido dando. Si esto, lo que escribo, es motivado por algo que pase a mí alrededor pues mejor que mejor. Y como dice el gran maestro Sabina, si no tengo emociones me las invento.
Con un poco de suerte, y dado a que todas esas sensaciones e ideas no pienso escribirlas en viejos papeles (o quizás si qui lo sa) que se volverán más viejos todavía, condenados a olvidarse y perderse en un cajón o rincón cualquiera. Es por lo que tengo intención de, salvo comentarios en contrario e invitaciones a que lo deje, seguir aporreando en este teclado, escribir con tinta azul empapando pluma de búho enamorado de alondra, y colgarlo por la red de redes. Tal vez muchos más lo leerán. Inch Ala.
No es fácil empezar ni continuar una cosa como esta. Porque claro, tampoco es plan de desnudar el alma así a la brava como si uno fuera un torero de esos que tienen cara de antiguos y coches y relojes modernos. Atrevidos y desvergonzados para explicar las cosas así, a puerta gayola.
Deciros que esta loca idea cumple, tras 78 entradas, 93 seguidores, 1100 y pico comentarios, un añito en fechas muy próximas a mi cumpleaños. Si, efectivamente de modo imparable e inexorable me voy acercando a los cuarenta. Nada, seguiremos cumpliendo años, dejando que el pelo se vuelva cada vez más blanco. Si a todos nos apetece seguiremos jugando, comentando, hablando de todo… haciendo poesía.
Publicado por Carlos en 21:09 35 comentarios
jueves 30 de septiembre de 2010
A LA MIERDA
A todos aquellos que se ríen de todos menos de ellos mismos, que ven la paja en ojo ajeno y no la viga en el propio. A la mierda.
A esos bastardos cobardes, impresentables y medrosos imbéciles que maltratan a sus parejas. Y a aquellas cerdas egocéntricas y aprovechadas que denuncian a sus parejas en falso para conseguir beneficios que no les pertocan. A la mierda.
A todos los talibanes de la moral. De su céntrica moral inapelable. Esos que chillan, que no hablan ni escuchan. A la mierda.
A aquellos que sólo ofrecen su mano para dar empujones a los circos de los leones. A la mierda.
A los que sonríen cuando pierdes el último tren, y te ponen la trabanqueta para que pierdas oportunidades, a los que continuamente te invitan para que dejes de intentarlo. A la mierda.
A aquellos que tan sólo son capaces de mirar su ombligo porque esa parte de su cuerpo es lo único en el mundo que les importa y por lo que se preocupan. A la mierda.
A los que te roban el pan y se beben tu mejor vino. A la mierda.
A todos aquellos que sólo son capaces de hacer pipi en el orinal de lo políticamente correcto que niegan puertas afuera lo que gritan puertas adentro. A la mierda.
A los listos impenitentes, que todo lo saben, que todo lo viven, que tienen la última palabra, y por supuestísimo la única que vale. A la mierda.
A los que no respetan a nada ni a nadie más que su bolsillo y su interés mezquino. A la mierda.
A todos los que no quieren que al levantar la vista veamos una tierra en la que ponga libertad. Los mismos que se oponen a que hagamos el camino en un mismo trazado y unamos nuestros hombros para levantar a los que cayeron. Los que tapan el sonido de las campanas que anuncian que en los campos desiertos ha crecido y granado altas espigas de trigo para hacer pan. Esos que niegan ese pan a los que han luchado para que avance la historia. Los que procuran que ni tu ni yo empujemos para que la felicidad todos podamos ver. Los que ponen muros al viento que sopla para limpiar los caminos para arrancar los rastrojos que impiden la libertad. A LA MIERDA
Me gustaría que esto fuera, no una enorme lista de tipos de personas y circunstancias que enviaría a la mierda (que sería enorme. Os invito a acrecentarla. Claro está) sino un sentido homenaje a un hombre exquisito y autentico, sencillo y veraz, un hombre que supo vivir según sus ideas y luchado por ellas para conseguir un mundo mejor. Hablo, como no, de José Antonio Labordeta.
Parece que este final de Verano y principios de Otoño ha querido llevarse a gente maravillosa. Así es la vida. Ojala pensara que todos ellos estarán compartiendo buenos momentos en algún Nirvana, en algún cielo, o al final de algún puente de Arco Iris. Desafortunadamente no creo en nada de eso. Así que supongo que el mejor homenaje que podemos hacer a todos aquellos hombres y mujeres que ya no nos acompañan físicamente es tenerlos presentes en nuestras conversaciones, en nuestras vidas diarias. Aprender lo que nos enseñaron con sus palabras y con sus silencios. Vivir, y morir cuando llegue la hora, porque no, con la dignidad y entereza que ellos tuvieron.
Seguir su legado e intentar, como intentó Labordeta, hacer de esto un lugar un poco mejor.
ANA la Gitana te manda esto es un poco largo pero merece la pena
un besico Gitana
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