En este sentido, el Atlético tuvo mala suerte porque podría haber tenido a ese tan demandado cerebro en
casa, Rubén Baraja, pero el descenso a Segunda llevó al canterano a
Valencia, donde triunfó, se convirtió en internacional y coleccionó títulos. Mientras, el Atlético continuaba su concienzuda búsqueda -Emerson, Simeone, De los
Santos, Colsa, Rivas, Cléber Santana...-.