Hijo de un río y una flor (Cefiso y Liríope), Narciso se transforma en un niño adolescente extremadamente bello.
Narciso, es hermoso como una flor silvestre, de esas que nacen junto a las fuentes. Y es precisamente allí, en una de esas fuentes de agua cristalina dónde Narciso encuentra su destino y se desata el mito.
El niño descubre un día su reflejo, ve la más hermosa criatura que jamás ha visto y atraído por la imagen de esa belleza comienza a amar algo que es una esperanza sin ... (ver texto completo)