En una
casa enfrente de la Universidad Ana habita un piso bajo que es una preciosidad. Al verla en su
ventana la turba estudiantil la llenaba de piropos por lo linda y lo gentil. Y todos al pasar solíanle cantar: "Ana, sal pronto por favor, Ana, sal no te de rubor, Ana, que en tu ventana tú eres la
flor de luz, mi amor. Ana, si a mi querer das fe, Ana, de
noche aquí vendré. Ana, por tu ventana me colaré y mi amor te probaré." Anita a un estudiante de noche cita dio y al llegar a la ventana empujó,
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