Ana he copiado esto para ti que me has hecho descubrir una parte de nuestra literatura que no sabia lo hermosa y bella que es.
La escena ocurre así y es muy sencilla:
mamá cantaba entre los melocotoneros
una canción sobre los ruiseñores.
Papá ha subido al cruce a echar el agua
y el agua está bajando por la acequia.
Tú no te acordarás, porque eras muy pequeña
-como los ruiseñores, yo diría-...