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CANAS OLVIDADAS
Tu pelo encanecido me dice que tienes mucha experiencia
Tus manos envejecidas con arrugitas, y algun callo en tus dedos dicen que en un tiempo trabajaste mucho y duro.
Tu habla ya rasgada por el tiempo, me cuenta que tuviste hijos, a los cuales criaste con amor y cariño.
Tu caminar era largo y tendido, tus piernas corrían como el gamo, pero pasó el tiempo y ya casi no puedes andar.
Te apoyas en tu bastón, que por años es tu amigo.
Te apoyas en tu bastón, y me cuentas, que no puedes pasearte lo que quieres, y que ya tu corazón te pide un descanso.
Compartistes años de felicidad con tu compañera de tu alma, y criasteis hijos.
Compartiste felicidad, cuando nació tu primer hijo, lo mismo con otro.
Tus hijos crecieron y se fueron a otro lugar a trabajar.
Ya no te llaman................
Ni siquiera conoces a tus nietos.
Y tú..... lloras de rabia y dolor
Tus ojos se llenan de lágrimas. Pides la muerte.
Nosotros que te cuidamos, yo, personalmente, me gusta sentarme contigo y escucharte.
Consolarte, darte un beso, aunque no seas nada mío, que sepas que aunque tu familia no te quiera y te olvide, siempre tendrás una mano amiga desconocida que te dé un beso, y te diga ¡VALES MUCHO
Tu pelo encanecido me dice que tienes mucha experiencia
Tus manos envejecidas con arrugitas, y algun callo en tus dedos dicen que en un tiempo trabajaste mucho y duro.
Tu habla ya rasgada por el tiempo, me cuenta que tuviste hijos, a los cuales criaste con amor y cariño.
Tu caminar era largo y tendido, tus piernas corrían como el gamo, pero pasó el tiempo y ya casi no puedes andar.
Te apoyas en tu bastón, que por años es tu amigo.
Te apoyas en tu bastón, y me cuentas, que no puedes pasearte lo que quieres, y que ya tu corazón te pide un descanso.
Compartistes años de felicidad con tu compañera de tu alma, y criasteis hijos.
Compartiste felicidad, cuando nació tu primer hijo, lo mismo con otro.
Tus hijos crecieron y se fueron a otro lugar a trabajar.
Ya no te llaman................
Ni siquiera conoces a tus nietos.
Y tú..... lloras de rabia y dolor
Tus ojos se llenan de lágrimas. Pides la muerte.
Nosotros que te cuidamos, yo, personalmente, me gusta sentarme contigo y escucharte.
Consolarte, darte un beso, aunque no seas nada mío, que sepas que aunque tu familia no te quiera y te olvide, siempre tendrás una mano amiga desconocida que te dé un beso, y te diga ¡VALES MUCHO
