Así es nuestro amor,
callado, gritando sin sonido la pasión
el fuego, las acaricias que se ahogan
en el
mar de esta ilusión...
Errantes, vagabundas nuestras almas
se esconden en las
noches de la calma
despertando unidas justo al alba
para en secreto volverse a amar...
y sin pedir perdón