PURULLENA: FULIZ SEMANA TE DESEO, ANA OLMOS...

FULIZ SEMANA TE DESEO, ANA OLMOS

JESÚS ANTE EL SANEDRÍN

En una noche oscura le prendieron;

arrancaron el Sol de las cenizas,

la cepa luminosa de sarmientos,

la semilla del trigo de la vida.

Al despertar del alba, maniatado

con el triple cordón, como un pabilo

que se apaga en rituales candelabros,

era reo en la ley de los judíos.

Acallaron los ecos y los gritos,

las cien voces del órgano ecuménico,

cantaron alabanzas los espinos,

profetizaron rocas los abetos.

El misterio estallaba en el rompiente

con las olas de su caudal salobre

y el poder le encadena, pues conviene

que, para el bien del pueblo, muera un hombre.

En este amanecer arrastra el viento

palabras que falsean la Verdad,

no entienden es Jesús el nuevo templo

que en la resurrección construirá.

¿No han oído el clamor de los Profetas?.

¿No han recibido el agua del Bautista?.

El clamor es lamento y la marea

agita el lago azul de agua bendita.

¡Cuán profundo, cuán largo su silencio!.

Le conjura el pontífice a que diga

si es el Hijo de Dios, está su pueblo

esperando el reinado del Mesías.

Como un trueno retumba su respuesta:

Tú lo has dicho, yo soy. Y en ese instante

rasga sus vestiduras la galerna

oculta en el abismo de la sangre.

Un látigo restalla en el infierno,

destroza la materia que le anubla

y fluye de su piel el vino espeso

que convidó en Caná a eternas nupcias.

¡Profetízanos, Cristo, profetízanos!.

¿Quién es el que te hirió?. Y en su sagrario

son campanas de gloria sus latidos,

son coloquio de tiempos y de espacios.