buenos dias nos de dios amigos
Buenos días Fochi, otra que madruga, que plaga oño!
al que madruga dios le ayuda no dicen eso je je
BUENAS TARDES, MIS AMIGAS DE PURULLENA;
FELIZ DÍA, OS DESEA DESDE BARCELONA -LUIS-
UN ABRAZO Y HASTA otro verso
Ya pasaste por mi casa,
a flor de ti la sonrisa...
Fuiste un ensueño de gasa;
fuiste una gasa en la brisa...
Te vi flotar en la bruma
que tu blancura aureola,
como un boceto de espuma
sobre un pedestal de ola.
Yo, que he buscado el lucero
que a Belén lleva el camino,
preso por lazos de acero
al potro de mi destino,
Pensé: —En sus brazos, con Ella,
¡romperé, acero, tus lazos!
¿Para qué quiere una estrella
quien tiene al cielo en los brazos?
Y tan cerca llegué a verte
que te rozaba mi dedo...
Tuve miedo de quererte...
y ya es querer, tener miedo.
Ansiosos se han emboscado
en mis ojos, mis antojos,
y tú también me has besado
veinte veces con los ojos.
Y tu mano pasionaria,
aquella noche huyó en vano,
porque mi mano corsaria
fue gavilán de tu mano.
Y he sentido que temblaban
tus labios en el café,
cuando mis pies se angustiaban
acorralando tu pie...
Pero te vas, sin dejar
ni una huella en el camino...
Sombra azul que cruza el mar
la borra el azul marino...
No sé si me olvidarás
ni si es amor este miedo;
yo solo sé que te vas,
yo solo sé que me quedo.
FELIZ DÍA, OS DESEA DESDE BARCELONA -LUIS-
UN ABRAZO Y HASTA otro verso
Ya pasaste por mi casa,
a flor de ti la sonrisa...
Fuiste un ensueño de gasa;
fuiste una gasa en la brisa...
Te vi flotar en la bruma
que tu blancura aureola,
como un boceto de espuma
sobre un pedestal de ola.
Yo, que he buscado el lucero
que a Belén lleva el camino,
preso por lazos de acero
al potro de mi destino,
Pensé: —En sus brazos, con Ella,
¡romperé, acero, tus lazos!
¿Para qué quiere una estrella
quien tiene al cielo en los brazos?
Y tan cerca llegué a verte
que te rozaba mi dedo...
Tuve miedo de quererte...
y ya es querer, tener miedo.
Ansiosos se han emboscado
en mis ojos, mis antojos,
y tú también me has besado
veinte veces con los ojos.
Y tu mano pasionaria,
aquella noche huyó en vano,
porque mi mano corsaria
fue gavilán de tu mano.
Y he sentido que temblaban
tus labios en el café,
cuando mis pies se angustiaban
acorralando tu pie...
Pero te vas, sin dejar
ni una huella en el camino...
Sombra azul que cruza el mar
la borra el azul marino...
No sé si me olvidarás
ni si es amor este miedo;
yo solo sé que te vas,
yo solo sé que me quedo.