Que ahora prohíben dar bolsas por el medio ambiente, porque esas bolsas van a la basura.. Sí señor, de hecho, las usamos para tirar la basura. Eso sí que es reutilizar las cosas. Ahora tendremos que comprar bolsas de basura, con lo que el plástico que tiraremos será el mismo. Ahora sí, pagaremos la bolsa de basura y la bolsa reusable del Carrefour.
Igual que pagamos a precio de oro la energía que se genera con las energías renovables, placas solares y molinos eólicos. Que son tan caras de construir y de mantenimiento, que si no la subvencionamos (vamos, la pagamos entre todos), no sale rentable. Que son complicadas de construir, no dan una mierda de energía, tienen una vida de pocos años, y después hay que tirarlo todo, y eso sí contamina un huevo. Porque todo el mundo que sabe un poco, sabe desde hace tiempo que la energía más limpia y más barata es la nuclear. Pero nos han comido la cabeza y nos la siguen comiendo. Porque como en La Muela, el político de turno cobra por cada molinillo.
Hoy me tiene hasta los cojones la banca, que nos ha metido en una crisis dando hipotecas de 200.000 euros a gente con un sueldo de 600 y presentando como aval un chupa chups, y ahora cierran el grifo cuando ya se han hecho de oro. Y me los tocan los gilipollas que se lo compraron, sin preocuparse de si algún día lo podrían pagar. Y los miles de interesados que han especulado con el suelo y con la vivienda. Y ahora nadie lo paga, pero todos nos echamos las manos a la cabeza.
Y el PP y la patronal proponen como medida abaratar el despido y reducir el paro. Y nadie les dice que se reduzca el sueldo su puta madre, que ellos tienen el sueldo seguro, y los otros cuando se hicieron de oro no se quejaban, pero ahora quieren que el despido les salga gratis.
Porque estoy hasta los cojones de que la SGAE y un montón de soplagaitas como el Ramoncín y el Bardem, que se dicen progresistas pero tienen su casa de lujo en Miami y su yatecito en el puerto, me cobren a mí un canon por cada CD, disco duro, móvil, MP3, impresora o por cada libro que cojo prestado de una biblioteca pública, y el Gobierno les deja porque si dices algo en contra de ellos salen hablando mal de ti, y te hacen perder las elecciones.