España estrena su estrella de campeona en un escenario más que propicio, el histórico y dos veces mundialista Azteca. Este estadio está considerado un templo del fútbol y un alto simbolismo por haber sido el escenario que vio coronarse a Brasil en 1970 y a Argentina en 1986 y ser el lugar en el que Pelé y Maradona levantaron la Copa del Mundo.