Ninguno de ellos, ni los que llegaron con un enorme
cartel como Valerón, Juninho, Ibagaza o Luccin dieron al equipo una estabilidad en ese puesto. Tampoco las muchas apuestas de la
casa que hubo -Carcedo, Zahínos, Raúl Medina...-; ni las cesiones -Albertini, De los
Santos, Banega...-.