En estos días estoy terminado un tratado amplio sobre el carácter polisémico de esta palabra y he descubierto que ya la dijo Felipe II que, como ustedes saben (y si no lo saben yo se lo cuento), fue concebido en Granada, cuando su padres (Carlos V e Isabel de Portugal) realizaban el viaje de novios. Al menos así lo ha escrito Geoffry Parker en el más amplio volumen que se ha dedicado a un monarca español. Bueno, el caso es que cuando a Felipe II le informaron primero de que su flota había sido destruida por un temporal en La Herradura y poco tiempo después de que su Armada Invencible había sido destruida por la climatología en Inglaterra, no dijo eso que está escrito de ‘no he enviado a mis naves a luchar contra los elementos’, sino que, muy resignado ante las circunstancias adversas, bajó la cabeza y comentó:
– ¡Cuidao con la polla!
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