¡QUE PRECIOSA FOTO!
ESTO ES LA MARAVILLA DE VIVIR EN EL PAMPO,
EN ESTA BARCELONA DE DIOS, ES MUY DIFICIL VER ESTOS PAISAGES.
UN SALUDO MUY CORDIAL A TODO PURULLENA.
Puesta de sol
Y fueron de la tarde las claras agonías:
el sol, un gran escudo de bronce repujado,
hundiéndose en los frisos del colosal nublado,
dio formas y relieves a raras fantasías.
Mas de improviso, el orto lanzó de sus umbrías
fuertes y cenicientas masas, un haz dorado;
y el cielo, en un instante vivo y diafanizado,
se abrió en un prodigioso florón de pedrerías.
Los lilas del Ocaso se tornan oro mate;
pero aún conserva el agua su policroma veste:
-sutiles gasas cremas en brocatel granate-.
Hay una gran ternura recóndita y agreste;
y el lago, estremecido como una entraña, late
bajo la azul caricia del esplendor celeste.
ESTO ES LA MARAVILLA DE VIVIR EN EL PAMPO,
EN ESTA BARCELONA DE DIOS, ES MUY DIFICIL VER ESTOS PAISAGES.
UN SALUDO MUY CORDIAL A TODO PURULLENA.
Puesta de sol
Y fueron de la tarde las claras agonías:
el sol, un gran escudo de bronce repujado,
hundiéndose en los frisos del colosal nublado,
dio formas y relieves a raras fantasías.
Mas de improviso, el orto lanzó de sus umbrías
fuertes y cenicientas masas, un haz dorado;
y el cielo, en un instante vivo y diafanizado,
se abrió en un prodigioso florón de pedrerías.
Los lilas del Ocaso se tornan oro mate;
pero aún conserva el agua su policroma veste:
-sutiles gasas cremas en brocatel granate-.
Hay una gran ternura recóndita y agreste;
y el lago, estremecido como una entraña, late
bajo la azul caricia del esplendor celeste.