Faltan bombillas y luces
en las calles solitarias.
No hay cánticos que indiquen
que llegó la Navidad.
Mi pueblo esta triste
no canta
no ríe
no tiene motivos para festejar.
Hay hambre
y no hay justicia.
Los culpables festejan, impunes
sobre la sangre del pobre
al que le robaron
la fe
la esperanza
y la felicidad.
Amaneció el pesebre
con luces, guirnaldas
y una vela encendida
que prendió Juan.
Anónimamente
levanta hacia el cielo
sus ojos cansados
pidiendo al Niño, al menos...
un poco de paz.
©Cris Carbone
en las calles solitarias.
No hay cánticos que indiquen
que llegó la Navidad.
Mi pueblo esta triste
no canta
no ríe
no tiene motivos para festejar.
Hay hambre
y no hay justicia.
Los culpables festejan, impunes
sobre la sangre del pobre
al que le robaron
la fe
la esperanza
y la felicidad.
Amaneció el pesebre
con luces, guirnaldas
y una vela encendida
que prendió Juan.
Anónimamente
levanta hacia el cielo
sus ojos cansados
pidiendo al Niño, al menos...
un poco de paz.
©Cris Carbone