NO HABRÁ FIRMA HASTA DESPUÉS DE LAS ELECCIONES.
Los acontecimientos se han precipitado en plena campaña de elecciones municipales y autonómicas, que se celebran el 22 de mayo. Sin embargo, el acuerdo no se podrá firmar hasta después de los comicios.
La razón es que, mientras los sindicatos ya han convocado para a su órganos de dirección, la CEOE aplazó la Junta Directiva en la que someterá a consulta la reforma del 18 al 25 de mayo, después de haber demorado el acuerdo antes de Semana Santa proponiendo la inclusión de la mutuas y el absentismo en el debate, aunque no eran materias estrictamente concernientes a la negociación colectiva.
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha defendido hasta el último momento que la mejor reforma de la negociación colectiva sería aquella consensuada entre los agentes sociales, pero ha reiterado que las negociaciones no podían ser eternas y, ayer mismo, durante la presentación de un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recordó que ello no excluye que el Gobierno legisle cuando lo considere oportuno.
Hasta ahora, la única incursión del Ejecutivo en las negociaciones había sido la reunión a tres bandas del pasado lunes para tratar la reforma de las mutuas y el control del absentismo.
Los acontecimientos se han precipitado en plena campaña de elecciones municipales y autonómicas, que se celebran el 22 de mayo. Sin embargo, el acuerdo no se podrá firmar hasta después de los comicios.
La razón es que, mientras los sindicatos ya han convocado para a su órganos de dirección, la CEOE aplazó la Junta Directiva en la que someterá a consulta la reforma del 18 al 25 de mayo, después de haber demorado el acuerdo antes de Semana Santa proponiendo la inclusión de la mutuas y el absentismo en el debate, aunque no eran materias estrictamente concernientes a la negociación colectiva.
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha defendido hasta el último momento que la mejor reforma de la negociación colectiva sería aquella consensuada entre los agentes sociales, pero ha reiterado que las negociaciones no podían ser eternas y, ayer mismo, durante la presentación de un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recordó que ello no excluye que el Gobierno legisle cuando lo considere oportuno.
Hasta ahora, la única incursión del Ejecutivo en las negociaciones había sido la reunión a tres bandas del pasado lunes para tratar la reforma de las mutuas y el control del absentismo.