Y TU MUJER TE REÍAS...
Tristes álamos amigos.
desangran ramas desnudas.
Hay soledad en los pinos
y en el sendero espinas...
Y hoy lloras el lejano nido
de amor de unos pocos días:
de cuando abandonaste trigos
y sus doradas espigas.
Cuando emprendiste el camino
desde tu orgullo, la huída
en aquella tarde, hace un siglo
reías, mujer, reías.
Aquel campo lloró olvido,
y viento, y niebla muy fría:
aquel día entristecido,
sentí que algo se moría.
Se apagaron los trigos
al ver como atardecía
en silencio el campo herido:
todo agonizó aquel día...
Porque tu adiós fue un cuchillo
mujer que en mi pecho hundías
cual daga de doble filo
abriendo profunda herida.
Es tarde: aquel paraiso,
aquellas mil brisas vivas
las mataste: sentí frió...
y tu mujer, te reías
*libertad
Tristes álamos amigos.
desangran ramas desnudas.
Hay soledad en los pinos
y en el sendero espinas...
Y hoy lloras el lejano nido
de amor de unos pocos días:
de cuando abandonaste trigos
y sus doradas espigas.
Cuando emprendiste el camino
desde tu orgullo, la huída
en aquella tarde, hace un siglo
reías, mujer, reías.
Aquel campo lloró olvido,
y viento, y niebla muy fría:
aquel día entristecido,
sentí que algo se moría.
Se apagaron los trigos
al ver como atardecía
en silencio el campo herido:
todo agonizó aquel día...
Porque tu adiós fue un cuchillo
mujer que en mi pecho hundías
cual daga de doble filo
abriendo profunda herida.
Es tarde: aquel paraiso,
aquellas mil brisas vivas
las mataste: sentí frió...
y tu mujer, te reías
*libertad