SUEÑOS DE MAR.
Soplaba un viento de altas olas
y las olas eran todo un bosque de espuma
juguetona y caprichosa.
También llovía viento en las palmeras.
Y suspiros silenciosos de las aguas
cuando la vieron denuda, sobre la arena.
Desvelos galopantes de mis brazos
agarraron su cintura.
Creí escuchar gritos de los corales
cuando mis mano palparon las colinas
de su pecho y suspiraban ella y el aire.
El viento juraría era perfume de rosas
de otros días lejanos: rosas sencillas
de días que cantaban ruiseñores...
entonces, eras aún muy niña.
Muy lejos quedo aquella tarde...
¿Que sabíamos nosotros de caricias?
¿Que sabíamos de vuelos invisibles
de brumas de amor dulces brisas.
Llegaron en los brazos de una tarde
-muy gozosos muy vencidos-
apenas murmuré dos palabras:
mientras el Sol se iba cayendo
vibramos en la tarde que se acaba...
También callaste a mi abrazada mucho tiempo.
Escucha: juraría que suspiran las olas:
Y la espuma, besando la arena...
¿No escuchas el canto de caracolas?
libertad.
Soplaba un viento de altas olas
y las olas eran todo un bosque de espuma
juguetona y caprichosa.
También llovía viento en las palmeras.
Y suspiros silenciosos de las aguas
cuando la vieron denuda, sobre la arena.
Desvelos galopantes de mis brazos
agarraron su cintura.
Creí escuchar gritos de los corales
cuando mis mano palparon las colinas
de su pecho y suspiraban ella y el aire.
El viento juraría era perfume de rosas
de otros días lejanos: rosas sencillas
de días que cantaban ruiseñores...
entonces, eras aún muy niña.
Muy lejos quedo aquella tarde...
¿Que sabíamos nosotros de caricias?
¿Que sabíamos de vuelos invisibles
de brumas de amor dulces brisas.
Llegaron en los brazos de una tarde
-muy gozosos muy vencidos-
apenas murmuré dos palabras:
mientras el Sol se iba cayendo
vibramos en la tarde que se acaba...
También callaste a mi abrazada mucho tiempo.
Escucha: juraría que suspiran las olas:
Y la espuma, besando la arena...
¿No escuchas el canto de caracolas?
libertad.