Las cuevas que definen a Granada
Las cuevas se siguen construyendo con las mismas herramientas de siglos, sacrificio y esfuerzo
En Purullena, José Rojas, otro picador de cuevas, ya retirado, también habla de ellas como si estuviesen dotadas de vida propia. Rojas dice que excavar en un cerro es enfrentarse a una caja de sorpresas, un misterio que avanza hasta el final de su construcción.
Para este picador hay que cuidarlas como a un cuerpo, si algo va mal, todo lo demás comienza a fallar, «todo forma parte del mismo organismo».
Construidas antiguamente sin la intervención de arquitectos, las formas y volúmenes dependen en gran medida de las características del terreno en la que hayan sido excavadas, y de la originalidad y necesidades del que las construye.
Las cuevas se siguen construyendo con las mismas herramientas de siglos, sacrificio y esfuerzo
En Purullena, José Rojas, otro picador de cuevas, ya retirado, también habla de ellas como si estuviesen dotadas de vida propia. Rojas dice que excavar en un cerro es enfrentarse a una caja de sorpresas, un misterio que avanza hasta el final de su construcción.
Para este picador hay que cuidarlas como a un cuerpo, si algo va mal, todo lo demás comienza a fallar, «todo forma parte del mismo organismo».
Construidas antiguamente sin la intervención de arquitectos, las formas y volúmenes dependen en gran medida de las características del terreno en la que hayan sido excavadas, y de la originalidad y necesidades del que las construye.