PURULLENA: De qué callada manera...

De qué callada manera
se me adentra usted sonriendo
como si fuera la primavera
yo muriendo
y de qué modo sutil
me derramó en la camisa
todas las flores de abril.

¿Quién le dijo que yo era risa siempre
nunca llanto?
Como si fuera la primavera
¡no soy tanto!
En cambio que espiritual
que usted me brinde una rosa
de su rosal principal.

De qué callada manera
se me adentra usted sonriendo
como si fuera la primavera
Yo muriendo.
Yo muriendo.