PURULLENA: Cuando llego a aquella casa,...

Cuando llego a aquella casa,
cualquer día, y no te veo;
aún te busco desde patio,
a la cocina para darte un beso.

Aún percibo tu presencia
en cada mueble, y en cada cosa;
y te siento canturreando
entre jazmines, geranio y rosa.

¡Cómo añoro tu sonrisa
cariñosa a cada paso!

Y concervo con amor cada recuerdo
de aquellos años, aquellos años;
que ya se fueron,
¡ay quién pudiera parar el tiempo!