.. hoy, no podré cantarte, MADRE...
... pero te llevo aquí... dentro de mi corazón...
en este Feliz día de tu celebración...
... hoy me encuentro enferma... ¡pero tú eres mi consuelo!...
... eres... la fuerza que me impulsa a luchar en el día a día...
... aquella MADRE buena siempre atenta a las súplicas de
sus hijos...
... tan sólo tengo que mirar al cielo y decir ¡MADRE!...
y acudes rauda y veloz a mi llamada...
por eso alzo mi voz con orgullo..
.>>>>>>>>>>. ¡. VIVA LA VIRGEN DEL ROSARIO. ¡.<<<<<<<<<<.
... que en mis noches de tiniblas...
... Madre, seas tú mi faro y mi guia.
... pero te llevo aquí... dentro de mi corazón...
en este Feliz día de tu celebración...
... hoy me encuentro enferma... ¡pero tú eres mi consuelo!...
... eres... la fuerza que me impulsa a luchar en el día a día...
... aquella MADRE buena siempre atenta a las súplicas de
sus hijos...
... tan sólo tengo que mirar al cielo y decir ¡MADRE!...
y acudes rauda y veloz a mi llamada...
por eso alzo mi voz con orgullo..
.>>>>>>>>>>. ¡. VIVA LA VIRGEN DEL ROSARIO. ¡.<<<<<<<<<<.
... que en mis noches de tiniblas...
... Madre, seas tú mi faro y mi guia.
buenos dias señores, la panza bien, la pensaora tamién lu demá regulá..
Stas Legais y Tais, pa supare y su mare nombresitos jueee.
La antigüedad cristiana se alimentó con el encanto de estas dos historias que de algún modo llevan al corazón cristiano la añoranza de la inocencia perdida y animan a la vuelta. Es un consuelo encontrar en la tierra los rastros de quienes, habiendo sido presa del desarreglo, de la mala vida que por algún tiempo juzgaron como buena, del desorden y la lejanía de Dios, pues, mira... resulta que han sido gente que se salva. Sí, son una gran luz en la oscuridad que alienta la esperanza de los que somos más, de los pecadores. Estas actitudes están personificadas en Pelagia y Tais.
Pelagia.
Se la presenta como una de las más insignes pecadoras del mundo, allá por la segunda mitad del siglo V. En Antioquía -este era el escenario de sus danzas sensuales y altaneras- se la llamaba "Margarita" que es la traducción de "gema", quizá porque, en ocasiones, lo único que cubría las carnes de la extrahermosa eran collares de perlas.
Tais.
Fue anterior a Pelagia en el tiempo y en los oficios. Se educó como cristiana, pero la vida, sus encantos, el acoso de los finos, el hambre de placer y el atractivo de las riquezas estropearon tanto la acción de la gracia que pareció no conocerla. Vive entre el lujo y la prostitución de Alejandría.
Las iteligencias poco capaces se interesan enlo extraordinario, las poderosas, en las cosas ordinarias ¡Victor hugo.
Stas Legais y Tais, pa supare y su mare nombresitos jueee.
La antigüedad cristiana se alimentó con el encanto de estas dos historias que de algún modo llevan al corazón cristiano la añoranza de la inocencia perdida y animan a la vuelta. Es un consuelo encontrar en la tierra los rastros de quienes, habiendo sido presa del desarreglo, de la mala vida que por algún tiempo juzgaron como buena, del desorden y la lejanía de Dios, pues, mira... resulta que han sido gente que se salva. Sí, son una gran luz en la oscuridad que alienta la esperanza de los que somos más, de los pecadores. Estas actitudes están personificadas en Pelagia y Tais.
Pelagia.
Se la presenta como una de las más insignes pecadoras del mundo, allá por la segunda mitad del siglo V. En Antioquía -este era el escenario de sus danzas sensuales y altaneras- se la llamaba "Margarita" que es la traducción de "gema", quizá porque, en ocasiones, lo único que cubría las carnes de la extrahermosa eran collares de perlas.
Tais.
Fue anterior a Pelagia en el tiempo y en los oficios. Se educó como cristiana, pero la vida, sus encantos, el acoso de los finos, el hambre de placer y el atractivo de las riquezas estropearon tanto la acción de la gracia que pareció no conocerla. Vive entre el lujo y la prostitución de Alejandría.
Las iteligencias poco capaces se interesan enlo extraordinario, las poderosas, en las cosas ordinarias ¡Victor hugo.