Hasta tu aire es diferente, tu frescor, la luz de tus cielos y hasta la gente se distingue por su nobleza, su sencillez.Salar, que no hay un rincon de tí donde no vea a ese niño corriendo por tus calles, jugando en tus plazas, paseando por tus campos y contemplando las luces de aquellas viejas farolas al caer la noche. Ahí estabas tú, porque en tí nací, en tí aprendí a caminar y despues a conducir este tren de la vida al que voy subido mirando en la distancia aquellos amigos que se fueron, aquellos abuelos que ya no están, aquellos maestros que tanto me enseñaron, aquellas tus gentes de templado caracter y profundo sufrimiento escondido muchas veces en la mas alegre de las sonrisas que siempre te ofrecen. Salar, de hermosura rebozante, tienes tu preciosa Fuente Alta, tus majestuosos Tajos, tus fértiles Huertas y tu Vega, tu Dehesa y tus Llanos, todo eso y mucho más, son tuyas esas calidas y apacibles tardes de verano, ese olor a leña en invierno en el caminar de tus calles; tierra generosa de frondosos olivares, de gente de mirada profunda, tienes Historia y tienes solera y aunque muchos se fueron, todos vivimos en tí Salar, porque de tí es mi sangre y la tuya es mi bandera. Solo quiero decirte Salar que para mí eres lo más grande de España entera.
Antonio J. Conde Fernandez.
Antonio J. Conde Fernandez.