Factura rebajada un 25%

SALAR: 2 EL CUENTO DEL QUE POBRE NACIÓ QUE EN MILLONARIO SE...

2 EL CUENTO DEL QUE POBRE NACIÓ QUE EN MILLONARIO SE CONVIRTIÓ

Llegó el pobre a ser rico y todos sus campos ordenó vallar, diciendo que son de su propiedad. Que de niño venía a coger todo producto de aquel lugar para poderse alimentar, ya que en aquella época era de los ricos “malos”, que hoy pobres están, ya que no tenían valor de vallar y a todos los dejaban pasar para poderse alimentar.

El pobre rico lo que suele opinar que yo vine a comprar esta propiedad particular desgracia que suele pasar en honor a la verdad del que fue pobre que hoy millonario esta diciendo que aquellas fincas en aquellas épocas sus propietarios de sus antepasados vinieron a heredar, cosa que suele pasar en Salar, o en otro lugar. Ya que valladas están. La persona que ya no puede pasar, al encontrarse la finca vallada hasta el ultimo rincón, ya que hoy desde la calle Río y por donde pasaba el kal al molino no puedes pasar, ya que todo lleno de obstáculos está, y creemos que la autoridad local lo comprenderá, ya que cobra su jornal, que estos obstáculos ordenara quitar, habiendo una propiedad que es de dominio publico de todo Salar.

A este nuevo propietario le vinieron a plantear el que antes era dueño de esta propiedad que sus hijos y nietos estas tierras no deben heredar. ya que los pobres que vengan detrás, de malos los considerarán. El que la finca compró al viejo propietario le contestó: - “debes pedirme perdón por tal opinión ya que todos mis bienes que pasan de un millón, para mis hijos y nietos son. Y te repito que debes pedirme perdón, por tu opinión ya”.

Hoy esto es del pobre rico que hoy rico está, y dice que sus propiedades ninguno debe tocar, ni pasar… Que la historia de esta vida muchas vueltas dan y a mis herederos no debéis fastidiar. Ya que se puede formar un desastre mundial. Que el hambre que yo pasé no la puedo olvidar.
Si a partir de los 70 años de edad de funcionario o magistrada las normas legales no te permiten. Estar de alcaldesa ni hablar ya que tus promesas no cumplirás y el mundo de ti que dirá, de la justicia en general. O te comprometes a no cobrar nada como en épocas pasadas los alcaldes de España, que lo hacían por vocación, y dignidad. Que hoy en España todos mucho quieren cobrar.
Cuando el de mayor edad no dice la verdad el inocente niño u niña sus consecuencias pagarán, de la mentira que el de mayor de edad al de menor edad le vino a contar para coger mando y bienestar, este cuento como todo cuento dice su mentira y su verdad en cualquier lugar donde está. Haber si el nuevo alcalde con su equipo de gobierno, con su autoridad en Salar, quita todo tipo de obstáculos y se pueda pasar desde la calle Río, al molino como en años atrás, ya que como he manifestado hay un trozo de dominio público que no se puede entrar, y en la dictadura todo el pueblo por ahí venia todos los días a pasar; ya que las mujeres la ropa venían a lavar. Dejando secar la ropa en los terrenos que otros hoy dicen que son de su propiedad. ¿A ver dónde está la autoridad local de Salar? Ya que se puede averiguar los metros que tiene cada propiedad

Esto es un cuento, como cuento debe quedar en honor a la verdad que ustedes nunca comprenderán. Cuando tenga 83 años de edad las cosas que de unos y otros vino a escuchar del pobre, del rico, de todo tipo de religiones, del político que al ganar sus elecciones de Juanillo a don Juan le llamarán. Y de muchos y muchos más que su razón tendrán. Ya que todos quieren su bienestar fastidiando a los demás. De esta opinión particular de lo que a lo largo de esta vida de unos y otros vine a escuchar. Ya que todos quieren su verdad y no quieren escuchar la verdad que el contrario le dirá, por si en las próximos votaciones pierden su bienestar. No recuerdo el nombre que sus padres le pusieron; tal vez Felipillo que al ganar las elecciones don Felipe será. Y todo el mundo lo respetará en honor a la verdad. Del señor alcalde que en el pueblo o ciudad suele mandar, tal del concejal que a su más allegado suele colocar en honor a la verdad. Ya. ya
En la época de los años 1.945 recuerdo que los ganaderos que había en SALAR, que desde la presa del molino que daba regadío a las huertas hasta la molineta y el lagar desde referida presa. Echaban su ganado a pastorear entre el kal y el río hasta la presa, que hay junto al parque de Carolina Trassierra Nieto; que da regadío a parte de la vega de Salar. Que hoy los colindantes dicen que son de su propiedad, ya que estas personas de mayor edad, que en el cielo deben estar, me decían que cuando los Marqueses vendieron sus propiedades en Salar, de este terreno no hicieron venta alguna, y los dejaron para toda la población de Salar, para que todas las mujeres de aquella época fuesen a lavar la ropa y tenderla para secar. Hoy en dia no se puede pasar de una presa a otra. ¿Dónde esta la democracia? Ya que la izquierda suele mandar, del nombre que se quiera llamar, en Salar. Ya que con la dictadura toda persona tenía libertad para disfrutar todo este lugar, que fue dejado para que toda la población disfrutara. ¡Qué bonito sería si en este lugar se plantaran árboles, flores y se pudiera pasear! que hay en esta zona un terreno de dominio público de pocos metros, que tiene preferencia en caso de que algún listo lo tuviese en el Registro de la propiedad. Ya que el señor alcalde actual sabe que hay una persona que tiene voluntad de pagar para dominio público una cantidad que sea razonable; ya que es para beneficio de toda la población de Salar.
Este cuento se terminó de los colindantes del río y del kal que con el terreno que no es de su propiedad se quieren quedar, siendo de toda la población de Salar. De acuerdo con lo que decían las personas que ya nos dejaron, y que yo el ganado echaba por este lugar.
Del político del nombre que por su conveniencia se quiera llamar para coger mando y capital.
Del que fue pobre que hoy millonario está, que despreció al mendigo de cualquier lugar. Ya que ni una limosna le vino a dar. Diciéndole: “ ¡que yo pasé hambre años atrás que no quiero recordar!”
Y este pobre mendigo al pobre de años atrás le vino a contestar: “Satisfecho al otro mundo yo debo marchar. Ya que ni tengo bienes, ni capital. Y tú, tonto con esta pena te quedarás ya que al otro mundo nada te puedes llevar. Sólo el odio de los demás. ¡Qué ni limosna le quisiste dar! Sabiendo que el día que mueras, eres un muerto más. Que con el tiempo hasta tus huesos desaparecerán, ya que tal vez te quemarán, para ahorrarse tu herederos la limosna que no me quisiste dar! ¡Qué la tumba vale un capital! ¡Incinerar menos les costará!”

Con mi deseo de que haya prosperidad y bienestar en Salar. Mis mejores saludos van para todos los habitantes de referida localidad… A los que no puedo olvidar. En Villajoyosa, a 21 de julio de 2.015

MARINO RAMIREZ TRASSIERRA