La
Iglesia parroquial de Santiago el Mayor tiene planta rectangular de nave y
capilla mayor sin diferenciar cubierta con armaduras de lima mohamares con seis tirantes dobles decorados de lazo y canes de cartón en S. No tiene
coro ni
púlpito, tiene cancela en la entrada principal. De su interior sólo merece destacar un
retablo mayor de extraña y original extructura barroca del Siglo XVIII. En él adornan las imágenes de
San Francisco de Asís y San José en el lado del evangelio; en el centro el Manifestador y el Sagrario, y en el lado de la epístola están las imágenes de San Blas y San Lucas evang.
Ya, en la nave, muro del evangelio, hay uan repisa con la Inmaculada, (
escuela de Alonso Cano), sigue una
hornacina sin retablo con la
Virgen del Rosario y seguidamente, una repisa con una buena imagen de San Antonio de Padua. En la nave, muro de la epístola hay una
puerta lateral, sigue una repisa con Santiago el Mayor ecuestre, (patrón del
pueblo y titular de la
parroquia), después una capilla con un
Cristo Crucificado, el Corazón de Jesús (unos 50 cm.), a la izquierda, la Virgen de los Dolores (60 cm.) y a la derecha, una
ventana que da a la
calle.
Esta iglesia se construye entre los años 1,558 y 1,562. Apenas terminada su sencilla pero armoniosa estructura es quemada por los moriscos, por lo que años después se reparó desconociendo la fecha.
Madoz afirmaba que el templo fue reedificado en tiempo del arzobispo Perea Porras, natural de
Albuñuelas. Posteriormente, en 1,882, se atendería a nuevas reparaciones, podemos considerar que los muros y la
torre actuales son del S. XVI.
Posee dos entradas, la lateral con
arco de medio punto encuadrado con rectángulo, con azulejos a modo de friso. La entrada principal es de cantería y arco de medio punto. La torre, lo más destacable del templo, es de planta rectangular de tres cuerpos más el de
campanas con dos vanos y uno, alternados, con albenegas de azulejos de
color blanco con cenefas verdes y meladas. Actualmente tiene dos campanas.
Debajo de la torre se conserva un almacén, elemento frecuente en las antíguas
iglesias. Los muros de la iglesia son de ladrillo y mampostería,
alero con mensulones de ladrillos doblados, característicos de la 2ª mitad del S. XVI. Esta iglesia era una antígua mezquita. Estaba en medio del lugar de
Saleres, lindando con tres
calles y con el
camino que va al
campo.