Creo que hace 14 años, si, 14 años, pasé por ésta pequeña aldea alpujarreña, si es la misma, sus pocos habitantes nos recibieron como a dioses, parece ser que por estos lares no suelen pasar visitantes, a menos que se pierdan por los caminos como nos sucedió a nosotros, fue una experiencia maravillosa y que pese a todos los años transcurridos llevo muy dentro de mi corazón. En septiembre tengo planeada una incursión hacia esos parajes indomitos que vi hace tantos años, es una incursión hasta mi corazón, quiero vivir esos recuerdos de nuevo.