El cuento del político en general de
Cataluña o de otro lugar que en
España ya verá.
¡Qué tristeza verás en aldeas, villas,
pueblos o ciudad! Cuando el político que solía mandar cobraba un salario mensual con su
arte de criticar a los demás. Sus habitantes vieron su falsedad y ya no saben a quien votar. ¡Qué era de izquierdas! El de derechas fue tal para cual. El de la melena larga, todo lo quiere cambiar, y vergüenza no le da, ya que no cambia su salario con el de los trabajadores del
campo ... (ver texto completo)