Hay que destacar la existencia de la conocida como "Cultura de las
cuevas" que dentro del periodo Neolítico Medio tuvo especial auge en estos contornos. No debemos olvidar que a nuestro alrededor se han encontrado tres destacadas representantes de la misma:
Cueva del Capitán (
Lobres); la Cueva de las
Campanas y la Cueva de los Intentos (Gualchos). En
Vélez de Benaudalla aún no se han encontrado ningún resto prehistórico, los orígenes de Vélez quedan diluidos en el tiempo pero existen distintos asentamientos de diferentes épocas a corta distancia de Vélez de Benaudalla.
Es más probable que estas tierras se viesen explotadas por los distintos
pueblos a lo largo de la
historia aprovechando los recursos agrarios y mineros, ya que teniendo en cuenta las vegas costeras se encontraban cubiertas por las
aguas del
mar o verdaderos pantanales de aguas cenagosas en las que desembocaba él
rió Gualdafeo. Las anteriores poblaciones a los árabes se interesaron por nuestro territorio debido a los yacimientos mineros ricos en plomo, donde se han encontrado diversas herramientas de época
romana.
Raices del Lugar
Vélez de Benaudalla significa
Valle del hijo del siervo de Dios. No se tiene constancia de algún antecedente prehistórico que pudiese dejar referencias para su estudio no obstante en los municipios cercanos sé encontrado diversos asentamientos que dejan un imagen de la que pudo ser en estas tierras ya que no existen diferencias entre el terreno y el
paisaje como también la vegetación y los animales.
El origen de esta población, situada a orillas del río Guadalfeo cuando éste deja correr su cauce entre las sierras de Lújar y Los Guájares, es claramente islámico y hasta su nombre tiene esa influencia pues afirman algunos autores que procede de una arabización del término latino vallis, que significa valle, complementado con ben Allah, lo que equivaldría a Valle de los Hijos de Alá. Durante la etapa nazarita fue una próspera población dedicada a la
agricultura, gracias a su abundante
agua y al abrigo de sus
huertas. Conquistada por los Reyes Católicos en el siglo XV, fue cedida en Señorío a Juan de Ulloa y hubo de ser repoblada tras la expulsión de los moriscos en el XVI, al ser derrotados éstos por Juan de
Austria. Modernamente ha optado en buena medida por el cultivo de productos tropicales y
flores, habiendo alcanzado en ambos justo prestigio lo mismo que por su industria pastelera que también tiene raíces árabes.
Vélez de Benaudalla tiene indicios de la existencia de asentamientos anteriores a los árabes, que habitaron los contornos, (aún existe una
mina con el nombre de Aníbal). En el siglo IX se conoce con el nombre de Bâlis como alquería árabe. En el año 1494 es entregada como señorío al alcalde de Almuñécar. Se suceden los hechos posteriores a la reconquista con la expulsión de los moriscos y el asentamiento de los repobladores cristianos, pasando a ser a comienzos del siglo XVII dependiente del Cabildo de
Motril, tomando relevancia y personalidad propia desde el último tercio del siglo XVIII.