Ventas de Huelma procede del término árabe walima, que significa convite y podría estar sugerido por alguna
finca de recreo que hubiera en el lugar durante esa etapa histórica y a partir de la cual se constituyó un núcleo de población más amplio y estable. Algunos autores defienden que llegó a ser centro geográfico del distrito de El Temple y desde luego se hallaba en la ruta de los grandes cortijos entre
Granada y Alhama. Después de su cristianización cambió radicalmente su forma de vida, aunque se mantuvo siempre en un censo corto de población y afectada por los movimientos migratorios. Hasta la década de los sesenta en el siglo XX hubo vecinos viviendo en las
cuevas, algunas de las cuales se están acondicionando para incorporarlas al circuito del turismo rural.